Entrenar, salir a trotar o salir a correr es, sin dudas, una de las grandes decisiones que podemos tomar, tanto sea para tener una afición o un pasatiempo como para cuidar de nuestra salud.
No obstante, muchas veces, cuando está lloviendo, las personas decidimos no salir a entrenar debido al agua. Pero, ahora, teniendo esto en cuenta, verás que la lluvia no tiene por qué ser un problema.
13 cosas que debes tener en cuenta para entrenar los días de lluvia
- Llevar un sombrero con visera. También conocidos como gorros, los sombreros con visera permitirán que el agua de la lluvia no se te meta en los ojos, permitiéndote ver hacia dónde te diriges. Si es un día caluroso, es recomendable llevar un sombrero con ventilación. Si el día está frío, puedes llevar un sombrero grueso.
- Llevar la vestimenta adecuada. Las prendas de algodón podrían absorber el agua, haciendo que el entrenamiento se vuelva insoportable, así que es mejor evitarlas. Lo recomendable es siempre llevar prendas deportivas sintéticas. Existen prendas especialmente hechas para esto. Recuerda que los abrigos impermeables no son una buena opción pues podrían acumular humedad o calor contra tu cuerpo.
- Mantener los pies secos. Los pies húmedos o fríos, además de ser incómodos, podrían enfermarte. Lo ideal es no llevar calcetines de algodón pues absorben el agua fácilmente. Lo ideal es ahorrar un poco de dinero para conseguir calcetines especiales en tiendas deportivas para evitar ampollas. Por otra parte, es recomendable siempre tener un par de repuesto para poder cambiarlos en caso de que la lluvia frene.
- Tener calzado de repuesto. De nada servirá cambiar tus calcetines si después vuelves a ponerte encima de ellos las mismas zapatillas llenas de agua. Tener calzado de repuesto es la decisión más sensata.
- Ponerse ropa que sea visible. Muchas veces, al correr durante la lluvia, las nubes estarán por todo el cielo haciendo que la visibilidad no sea la adecuada. Lo más recomendable es usar topa de colores fuertes, brillantes o fluorescentes para evitar accidentes.
- Proteger a las cosas del agua. En los tiempos que corren, casi nadie sale a correr sin celulares o aparatos reproductores de música. Si planeas usarlos en un día de lluvia, recuerda protegerlos con materiales impermeables, como bolsas de nailon herméticas.
- No entrenar durante la tormenta eléctrica. Puedes salir a entrenar si solamente llueve, pero en el caso de que haya tormenta eléctrica estarías poniendo a tu vida en peligro. Si bien entrenar es importante, existen situaciones en donde debes evitar arriesgarte.
- Reducir la velocidad e ir con cuidado. El esfuerzo que hace tu cuerpo al correr contra la lluvia y el viento más lentamente, es similar al que harías corriendo más rápido en condiciones normales. Teniendo esto en cuenta, lo ideal es siempre ir más lento pues el camino estará resbaladizo. Si vas un poco más lento, evitarás accidentarte.
- Llevar una toalla. Teniendo en cuenta que probablemente terminarás llena o lleno de agua, llevar una toalla puede ser una excelente decisión. Con ella, podrás secarte para continuar el recorrido, sobre todo si la lluvia cesa.
- Evaluar el recorrido. Si generalmente corres por caminos que están hechos de tierra o bases poco sólidas, puede ser que prefieras cambiarlo. Recuerda que la lluvia llenará todo de agua haciendo que el camino seguro que tomas siempre se pueda volver peligroso.
- Llevar ropa de repuesto. Muchas personas, cuando salen a correr durante días de lluvia, prefieren llevar ropa de repuesto para cambiarse, además de los calcetines o las zapatillas mencionadas anteriormente. Por supuesto que, a la hora de cambiarte, debes buscar un lugar poco frecuentado, para que la policía no te detenga por atentado al pudor.
- Llevar una mochila resistente. Por supuesto que, si vas a llevar ropa de repuesto, toallas, zapatillas y medias, deberías tener una mochila en donde hacerlo. Puedes conseguir una mochila resistente para hacerlo o simplemente cubrir una mochila normal con bolsas de nailon.
- Tener cuidado con la hidratación. Muchas personas creen que cuando llueve, por alguna extraña razón, nuestro cuerpo no necesita recuperar toda el agua que ha perdido. Pero eso es falso: los días de lluvia, como todos los días, hace falta que recuperes el líquido perdido. Beber agua antes, durante y después del entrenamiento debe ser una de tus prioridades.