Ahora que aparecen en el horizonte las fiestas navideñas, comienzan a anunciarse también las celebraciones de Nochebuena, Nochevieja y Reyes de bares, discotecas, pubs… y en todas existe un denominador común: el consumo de alcohol en las conocidas barras libres.
Sin embargo, queremos preveniros sobre los efectos que el consumo de alcohol (no, por mucho que aparezcan noticias diciendo que «un vaso de vino al día es saludable», no lo es) tiene sobre todo nuestro organismo, desde los efectos a nivel cerebral y de problemas de peso hasta los efectos a nivel de la líbido y las relaciones sexuales.
Efectos del consumo de alcohol en el rendimiento deportivo
Si hablamos de alcohol y rendimiento deportivo, debemos volver la vista atrás y volver a mencionar al cerebro, ya que sin una correcta comunicación neuronal, nuestros músculos no van a ser capaces de moverse de forma eficiente, por lo que no podremos tener un buen rendiemiento deportivo.
Además, por si fuera poco, el consumo de alcohol provoca en el hombre una disminución de los niveles de testosterona y, en la mujer, un aumento de los niveles de estrógenos.
Y por supuesto, el alcohol de ningún modo te va a ayudar en la recuperación tras la práctica deportiva.
Efectos del consumo de alcohol en mujeres embarazadas
El alcohol en la sangre de la madre pasa al bebé a través del cordón umbilical. Beber alcohol durante el embarazo puede causar aborto espontáneo, muerte fetal y una variedad de discapacidades físicas, intelectuales y del comportamiento para toda la vida. Estas discapacidades se conocen como trastornos del espectro alcohólico fetal (TEAF).
Los niños con TEAF pueden tener las siguientes características o conductas:
Características faciales anormales como, por ejemplo, surco menos marcado entre la nariz y el labio superior (este pliegue se llama filtro o surco subnasal).
Cabeza de tamaño pequeño.
Estatura más baja de la estatura promedio.
Bajo peso corporal.
Mala coordinación.
Conducta hiperactiva.
Dificultad para prestar atención.
Mala memoria.
Dificultades en la escuela (especialmente en matemáticas).
Discapacidades del aprendizaje.
Retrasos en el habla y el lenguaje.
Discapacidad intelectual o coeficiente intelectual bajo.
Capacidad de razonamiento y juicio deficientes.
Problemas de succión y dificultades para dormir en los bebés.
Problemas de audición y de visión.
Problemas del corazón, los riñones o los huesos.
Por tanto, no hay ningún momento del embarazo en el que se pueda beber sin correr riesgos. El alcohol puede causar problemas para el bebé en gestación en toda etapa del embarazo, incluso antes de que la mujer sepa que está embarazada. El consumo de alcohol en los primeros tres meses de embarazo puede causar características faciales anormales en el bebé.
Noticias y publicaciones que apoyan el consumo de alcohol
En los últimos meses, numerosas han sido las publicaciones y los artículos en prensa y televisión que han tenido difusión hablando sobre las bondades de «una copia de vino» o de como «la cerveza te puede rehidratar después de hacer deporte». Todo ello bajo el lema «bebe con moderación».
Debemos partir de la premisa siguiente: ¿qué significa beber con moderación?. ¿Dos cervezas y una copa de vino? ¿Cuatro copas de vino, tres cervezas y un chupito después de comer? El término «con moderación» es algo tremendamente subjetivo y que queda a elección de cada persona, y por eso es algo que deberíamos empezar a eliminar de todo anuncio relacionado con las bebidas alcohólicas.
Igualmente de peligroso son los «estudios avalados por científicos» que señalan las bondades del alcohol, cuando realmente existen muchísimos más estudios en los que se habla de los perjuicios del alcohol (incluso ya el consumo de una sola copa de vino se asocia con mayor riesgo para nuestra salud). No, el alcohol no es saludable ni siquiera en pequeñas dosis (pero cada uno puede hacer con su salud lo quiera, evidentemente).
Efectos del consumo de alcohol en el corazón
Si el cerebro decíamos que es el centro nuerológico de nuestro cuerpo, en este caso vamos a hablar de los efectos que el consumo de alcohol puede producir en el corazón:
- Cardiomiopatías
- Arritmias
- Infartos
- Aumento de la presión arterial
Además de estos efectos, al igual que ocurre en otros órganos del cuerpo, cualquier tipo de lesión en el corazón puede dar a lugar a la formación de fibrosis (tejido cicatricial), lo cual puede originar a su vez complicaciones más severas.
Efectos del alcohol a nivel cerebral
El cerebro es el centro neurálgico de nuestro cuerpo, y el punto de origen de todos nuestros movimiento y pensamientos, por lo que en el momento en que exista un estímulo exterior que le influya de forma negativa, todas nuestras demás capacidades se verán afectadas.
Imaginemos la siguiente situación: nos encontramos en una cena con los compañeros de trabajo y durante la cena al tiempo que charlamos, remos y cenamos, nos bebemos una copa de vino… y otra… y otra… y para acabar, de postre, un cóctel y el correspondiente chupito al que nos invita el restaurante. Cuando por fin vamos a levantarnos, nos sentimos algo mareados y nuestros movimientos son ligeramente torpes y algo más lentos de lo habitual.
Esto es debido a que el consumo de alcohol dificulta las conexiones neuronales del cerebro encargadas de controlar todos los aspectos mencionados y, por tanto, provoca que todas nuestras acciones sean inexactas e imprecisas. Además, si el consumo de alcohol se prolonga en el tiempo, podemos llegar a hacernos adictos y dependientes de esta sustancia.
Hepatitis alcohólica: esta enfermedad es la primera etapa de lo que posteriormente puede acabar desembocando en una cirrosis hepática. Aunque el desarrollo de la hepatitis no está directamenete asociado al consumo de alcohol, sí es cierto que un consumo elevado y prolongado en el tiempo podría ocasionar esta hepatopatología que, de persistir, podría derivar en otras más graves.
Fibrosis: atendiendo a la definición de la palabra, la fibrosis es «el desarrollo en exceso de tejido conectivo fibroso en un órgano o tejido como consecuencia de un proceso reparativo o reactivo, en contraposición a la formación de tejido fibroso como constituyente normal de un órgano o tejido. La fibrosis se produce por un proceso inflamatorio crónico, lo que desencadena un aumento en la producción y deposición de matriz extracelular».
La fibrosis es la fase que sigue a la hepatitis alcohólica y que es la antesala a una cirrosis.
Cirrosis: es una patología en la que las células de un órgano interno cualquiera son sustituidas, al morir, por un tejido anormal de tipo cicatricial formado a partir del conjunto de materiales extracelulares que forman parte del propio órgano.
Efectos del consumo de alcohol en el páncreas
El páncreas tiene dos funciones principales, la función exocrina y la función endocrina. Las células exocrinas del páncreas producen enzimas que ayudan a la digestión. Cuando los alimentos ingresan al estómago, las glándulas exocrinas liberan enzimas dentro de un sistema de conductos que llegan al conducto pancreático principal. El conducto pancreático libera las enzimas en la primera parte del intestino delgado (duodeno), donde las enzimas ayudan en la digestión de las grasas, los carbohidratos y las proteínas de los alimentos.
La segunda función del páncreas es la función endocrina, la que envuelve la producción de hormonas o sustancias que se producen en una parte del organismo y que circulan en el torrente sanguíneo para influir en otra parte distinta del organismo. Las dos hormonas pancreáticas principales son la insulina y el glucagón.