L-Carnitina: beneficios y cómo tomarla

El mundo del fitness sin duda es hermoso, pero al mismo tiempo muy complicado, aunque claro, sabemos que al final, todo tipo de esfuerzo y sacrificio llevado en el proceso, tiene sus grandes recompensas.

Entrenamiento, descanso y sobre todo, buena alimentación, son los tres cimientos imprescindibles que hay que tener en cuenta para optimizar la ganancia de resultados. La razón por la que la alimentación cobra el papel más importante se debe a que este es el método a través del cual se consiguen los nutrientes que el cuerpo requiere para poder obtener una recuperación máxima. Al mismo tiempo, este resulta ser el factor más complicado, ya que en ella se toman puntos específicos que van más allá de un simple conteo de calorías diarias.

Proteínas, grasas, carbohidratos, son sólo la punta del iceberg, y no en vano es que existe el mundo de la suplementación, que si bien, como su nombre lo indica, sólo nos ayudará a afinar esas dosis de nutrientes requeridas por el cuerpo, el saber consumir los suplementos de forma inteligente nos llevará hacia resultados mucho más favorables y en menos tiempo.

Y vaya que la suplementación también es complicada, solo hace falta echarle un ojo al mercado para darse cuenta de la desmesurada cantidad de productos disponibles para los atletas que buscan un objetivo u otro: proteína en polvo, aminoácidos de cadena ramificada, glutamina, estimulantes y un etcétera más de similares complementan esta larga lista de suplementos que son consumidos por los grandes atletas en su día a día.

Seguramente en el camino también has oído hablar acerca del la L-Carnitina, un suplemento que hasta hace algunos años no eran tan aceptado dentro de la comunidad fitness debido a que sus efectos prometidos no eran conseguidos a corto plazo y por tanto se trataba de un producto ”inútil” tan siquiera para tenerlo en cuenta.

Pero, ¿qué es la L-Carnitina?

Aunque es mencionada como un aminoácido por un selecto grupo de científicos, lo cierto es que la L-Carnitina es una sustancia creada por el propio cuerpo a partir de los aminoácidos lisina y la metionina, que para su correcta síntesis es necesaria la intervención de la vitamina C, hierro y algunas vitaminas del complejo B.

Dicha síntesis se lleva a cabo principalmente en el hígado, riñón y cerebro a través de una serie de procesos bioquímicos en los que se involucran los aminoácidos y vitaminas ya mencionados.

A lo largo de los años se ha demostrado que la L-Carnitina es esencial en la dieta de las personas de todas las edades, pues a partir de ella se pueden obtener diferentes beneficios a la salud, como en el caso de los niños que es requerida para su crecimiento, mientras que los adultos la necesitan para prolongar la longevidad, entre otros.

La función principal de la L-carnitina es dar un empujón a los ácidos grasos de cadena larga a llegar a la mitocondria de las células con el fin de que estos puedan utilizarse como una fuente de energía. Esto les hace tan indispensables para las personas que buscan mejorar su salud reduciendo el porcentaje de grasa corporal en el cuerpo, y cómo no, permitiendo el desarrollo de una figura mucho más estética. Sin embargo, la L-carnitina no debe considerarse como un quemador de grasas como tal, sino como un nutriente que facilita la oxidación de las mismas a través de su utilización por el organismo.

Hay que tener en cuenta que para que la L-carnitina pueda funcionar adecuadamente, es necesario llevar a cabo una actividad física demandante después de su consumo, ya sea el realizar un entrenamiento con pesas durante 45 minutos, o bien, practicar una sesión de ejercicio cardiovascular a intensidad moderada por más de 30 minutos. De lo contrario, todos los beneficios de oxidación de ácidos grasos no podrían aprovechados.

Originalmente, la L-Carnitina se utilizaba como un medicamento para personas que sufrían de enfermedades cardíacas o hepáticas, producidas por la deficiencia de estas mismas moléculas.

La Carnitina como tal se puede encontrar en dos formas diferentes: la L-Carnitina y la D-Carnitina. La L-carnitina es el nutriente metabólicamente activo, por lo que la suplementación con este tipo de productos siempre debe contener la forma L.

Beneficios de la suplementación con L-carnitina

Tal y como se comenta más adelante, la principal función de la L-carnitina es la de crear energía para el organismo, permitiendo una mayor oxidación de ácidos grasos en la mitocondria, liberando energía en forma de ATP, por lo que resulta indispensable para actuar como transporte entre las grasas y los centros celulares de reconversión energética.

Pero más allá de ello se han observado a través de diferentes estudios, una compleja serie de beneficios que pueden encontrarse luego de un período de suplementación que puede comprender hasta los 6 meses.
La L-carnitina para la quema de grasas
A elevar los niveles de L-carnitina en el músculo, el cuerpo se volverá más eficiente en el procesamiento del combustible, aumentado al mismo tiempo los niveles de energía. Como resultado secundario también se logra un mayor rendimiento físico en la quema de grasas, previniendo la degradación del glucógeno y mejorando la respuesta de la hormona anabólica.

No obstante, para lograr esta reacción es necesario contar con los niveles adecuados de Omega 3, así como de insulina, que será la encargada de suministrar la sustancia hacia los músculos.

Es bien sabido que el Omega-3 repercute de manera benéfica en las células del cuerpo, las cuales están formadas por dos capas de lípidos, ya sean grasas buenas y grasas malas. Cuando una célula está compuesta por una capa de grasa buena, como lo son es el omega 3, dicha célula tendrá una mejor respuesta a la insulina, permitiendo una mayor obtención de energía en el cuerpo.

Además, como resultado final, se incrementa la actividad celular, por lo que el metabolismo basal se hace más rápido, incidiendo en una mayor quema de grasas.

La L-carnitina para la mejora del rendimiento

El suplementación prolongada con L-carnitina tiene efectos positivos a nivel físico y mental durante los rendimientos. Para poder empezar a gozar de estos beneficios es necesario llevar a cabo un consumo prolongado de esta sustancia, pues primero será necesario elevar los niveles de la misma en el tejido muscular.

Hay estudios que sugieren que el consumo de L-carnitina puede llegar a disminuir el dolor, así como mitigar el daño muscular y el estrés metabólico causado por los ejercicios de alta intensidad, lo que da como resultado una mayor capacidad para levantar más peso, hacer más repeticiones o resistir más tiempo las carreras.

Aunque es posible alcanzar resultados en pocas semanas, se requiere de entre 3 y 6 meses de suplementación continua para lograr cambios radicales.

Para que la L-carnitina pueda llegar a los músculos es necesaria la intervención de la insulina. El Omega 3 puede ser un excelente aliado en la tarea.

La L-carnitina para acelerar la recuperación

La razón por la que es posible mejorar el rendimiento en una sesión de ejercicios intensa se debe a una menor producción de ácido láctico en los músculos, el cual ocasiona un mayor dolor y fatiga en el tejido. Al producir menos ácido láctico, la eliminación del mismo se logra mucho más rápido y por tanto, la recuperación también se logra en un menor tiempo.

Por otra parte, el consumo de la L-carnitina también mejora la respuesta anabólica al ejercicio al optimizar los receptores andrógenos, lo que a su vez permite una mejor captación celular de la testosterona y una mayor síntesis de proteína. Todo ello propicia a una regeneración más rápida de los músculos dañados durante el entrenamiento.

Otros beneficios de la L-carnitina

  • Reduce los niveles de colesterol malo en la sangre
  • En su forma de acetil-l-carnitina es ideal para mejorar la función cerebral, así como mejorar el estado anímico. También actúa como un antioxidante que ayuda a desintoxicar el cerebro de los metales pesados.
  • Es ampliamente utilizada en pacientes que padecen de enfermedades cardiovasculares como infartos al corazón o aterosclerosis. Incluso se administra para la prevención de diabetes debido a que mejora la respuesta a la insulina.
  • De la misma manera se administra en personas que padecen de caquexia, padecimiento que se caracteriza por la pérdida de peso, desnutrición, degradación de la masa muscular, disminución cognitiva y otros males que aparecen en etapas finales de enfermedades degenerativas como el SIDA y o el cáncer. En múltiples ocasiones se ha demostrado que la suplementación con
  • L-carnitina en dichos pacientes mejora notablemente su calidad de vida.
  • Múltiples estudios afirman que mantener los niveles de L-carnitina en condiciones adecuadas resulta en una mayor calidad del esperma, mejorando de esta forma la fertilidad masculina.
  • También mejora la calidad de vida de las personas que padecen enfermedades renales y que por lo general, tienen un déficit considerable de esta sustancia.
  • La suplementación con L-carnitina durante el embarazo es crucial para mantener el correcto desarrollo del feto, pues se ha demostrado que desde la semana 12 hasta el parto, la reducción de esta sustancia se va reduciendo de manera progresiva hasta el 50% del valor inicial. La L-carnitina es indispensable para sintetizar los ácidos grasos necesarios para suministrar energía al desarrollo del factor surfactante del pulmón y en el metabolismo oxidativo.

Lo que debes saber acerca de la L-Carnitina

  • La suplementación a base de L-carnitinna puede llevarse a cabo tanto para deportistas hombres como mujeres, pues no hay disntición ella, ya que se trata de un nutriente que el cuerpo requiere para la oxidación de grasas. Es por esa razón que incluso muchas mujeres embarazadas que aunque no con fines deportivos, requieren del consumo de la misma para una correcta gestación.
  • La L-carnitina puede encontrarse principalmente en productos animales como las carnes rojas o el pollo. También está disponible en productos lácteos como la leche o el yogur, y por último en algunos vegetales como las nueces.
  • Las personas que siguen un estilo de vida vegano muy probablemente necesitarán de suplementación de L-carnitina debido a los bajos niveles de esta sustancia que se encuentran en un pequeño porcentaje de vegetales.
  • La suplementación ideal debe llevarse a cabo únicamente de L-carnitina. La D-carnitina no es necesaria, pues puede interferir en la absorción de la primera, mientras que el acetil-l-carnitina es una sustancia que el cuerpo puede producir por sí mismo a través de la L-carnitina.

¿Cuánta L-Carnitina tomar?

Antes que nada debe tomarse en consideración que las dosis y recomendaciones expuestas a continuación son solamente de uso informativo, y que estas pueden variar de personas a persona, pues en su consumo influye demasiado el sexo, edad, peso, condición de salud, etc. Tal y como se menciona más arriba, antes de iniciarse en cualquier plan de suplementación, lo más importante es consultar con el médico especialista para tener una idea más clara y detallada acerca de cómo esta debe ser consumida.

Por lo general, se recomienda ingerir entre 1000 y 2000 mg de L-carnitina al día, siendo que la media más aceptable quedaría en torno a los 1500 mg.

Estudios recientes afirman que la suplementación con L-carnitina en exceso no lleva a tener resultados más rápidos, ni mucho menos efectivos. Además de ello, es muy importante saber que el consumo de la misma únicamente empieza a demostrar sus verdaderos beneficios hasta el tercer o sexto mes, por lo que sí, se trata de un tipo de suplementación bastante costoso y que no es para nada rápido.